Alfombras de mosaico hidráulico

La alfombra de mosaico hidráulico para domicilios particulares es ideal si tienes salones amplios. En este caso, introducir un elemento distintivo con motivos geométricos, florales o dará un toque de distinción a la estancia. Es fundamental, eso sí, que te asegures de que el material sea de calidad e instalado por profesionales. Este es el tipo de obra que puede quedar muy bien, pero que tiene que estar bien hecha. Los materiales tienen que ser de calidad y la composición tiene que tener una coherencia, aunque decidas tú el motivo. Más allá de las varias ventajas que tiene el suelo hidráulico, aquí se valora, ante todo, que sea estéticamente bello.

En superficies comerciales el mosaico hidráulico es una buena opción para vender más y mejor. El caso más característico es el del mall abierto que permite la instalación de esta composición con garantías de éxito. Ahora bien, este alfombrado también se instala en el interior de las tiendas de ropa, siempre y cuando se busque un diseño vintage. A diferencia de otros contextos, lo habitual aquí es que se incluyan motivos geométricos o florales.

Aunque quizás no es tan común, también puedes encontrar la alfombra de mosaico hidráulico en despachos profesionales. Esta composición, siempre y cuando esté bien configurada, da un toque de distinción al local. En los despachos de arquitectura, abogados o similares es relativamente frecuente encontrarla.

Con el tratamiento antideslizante que aplicamos a la baldosa hidráulica una vez fabricada y que transforma la textura lisa de la pieza en una textura rugosa totalmente uniforme, podremos colocarla en el exterior o en espacios húmedos sin problema ni riesgo de deslizamiento. Este sistema se puede aplicar a todos nuestros suelos hidráulicos.

Con este tratamiento, conseguimos poder instalar nuestros mosaicos hidráulicos tanto en zonas húmedas (baños, spas, piscinas, etc.) como en zonas de exteriores (porches, jardines, terrazas, etc.).

Cabe destacar también que hemos obtenido el certificado más exigente en baldosas antideslizantes, que es la clase 3 según normativa UNE-ENV 12633:2003.