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El suelo hidráulico es una creación de la segunda mitad del siglo XIX y Europa ha sido su lugar de expansión. En este artículo te explicamos su interrelación, los genios del modernismo y algunas de las obras modernistas más populares realizadas en España.
Si bien es cierto que las baldosas hidráulicas tienen varias ventajas por durabilidad, nacieron para ofrecer una opción diferente. Los diseños ornamentales son atractivos para un determinado público, concretamente de extracción burguesa. Difícilmente se puede entender su extensión en las grandes ciudades europeas sin tener en cuenta esta cuestión. El desarrollo económico de finales del siglo XIX favorece que se pongan en valor estas técnicas. La utilización de la prensa hidráulica hizo todo lo demás.
Por otra parte, la extensión del suelo hidráulico sirvió para la ornamentación de determinadas construcciones. Las baldosas hidráulicas fueron el complemento perfecto para los edificios modernistas, y Barcelona la ciudad en la que vemos más ejemplos. Te vamos a facilitar algunos detalles de los edificios y calles que las decoran.
El modernismo, como movimiento cultural, dejó su imprenta más o menos en toda España. Aunque la base estuvo en Catalunya y desde allí se irradió. Sin duda, el éxito del modernismo en Catalunya implicó que en otras zonas de España podamos ver obras.
En la mayoría de los casos, los arquitectos eran catalanes o profesionales que se habían formado con modernistas. El resultado es que, en la mayoría de los casos, las obras y edificios nos resultan muy familiares. Por otra parte, conviene indicar que estas construcciones se centraban en las ciudades o en sus afueras.
Hay dos tipos de arquitectura modernista. En primer lugar, la que se utiliza para edificios civiles o uso público. Y por otra parte, aquella que cumple con la función de vivienda.
En algunos casos, los arquitectos modernistas trabajaron con edificios públicos.
El caso del Mercado Central de Valencia es característico. Fue construido entre 1914 y 1928 por Francesc Guardia y Alexandre Soler, ambos formados en Barcelona. Destaca la apuesta por la luminosidad y fue restaurado por completo en 2004.
Por otra parte, en otras zonas de España es habitual ver cómo algunos mercados de abastos tomaron esta referencia. Los de Alicante o Ourense son dos ejemplos claros, aunque fue relativamente habitual en las décadas de 1910, 1920 y principios de 1930.
En los cementerios ha habido diversas posibilidades arquitectónicas. Esto es lo que sucedió con el Cementerio de la Almudena, en Madrid. No en vano, hubo un cambio desde el proyecto inicial de construcción, inaugurado en 1884, y en 1905, tomó el mando de las obras Francisco García Nava, dándole el toque modernista que tiene hoy.
Lo más habitual es que los edificios sirvieran de vivienda o lugar que albergaba oficinas.
En Melilla, donde contamos con el talento individual de Nieto, las iniciativas modernistas solían ser puntuales. Un ejemplo lo tenemos en Valladolid, donde la Casa del Príncipe es una de las pocas referencias disponibles.
Otra opción es la de los edificios distintivos en pequeñas ciudades. La Casa El Torico de Teruel es un ejemplo y la puedes localizar en el centro de la ciudad. Si bien en sus inicios combinaba función comercial y residencial, hoy tiene en exclusiva la primera. Construida en 1912, es una de las casas más famosas de la arquitectura modernista aragonesa.
Los casinos eran centros de reunión de la burguesía local. Hemos visto en otro artículo cómo se construyó el de Melilla, pero hay otros ejemplos en la Península. El casino de Zamora fue diseñado por Miguel Mathet y Coloma e inaugurado por 1910. Es uno de los pocos casos de arquitectos modernistas no catalanes, aunque sus edificios contenían elementos eclécticos.
No hay demasiados ejemplos de palacios modernistas en Madrid, pero destaca, el Palacio Longoria de Madrid, que es uno de los exponentes de la arquitectura en la zona. Construido en 1904, inicialmente fue residencial pero hoy es la sede de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).
Barcelona es la ciudad en la que mejor se desarrollo el estilo arquitectónico modernista. Las dos ideas-fuerza del movimiento son el progreso y la necesidad de crear nuevos estilos. Se buscaba, pues, una ruptura con lo que existía. Esto dio lugar a varios edificios en los que aún hoy podemos contemplar baldosas hidráulicas como soporte, tanto para el suelo como para las paredes y techos.
La inmensa mayoría de los edificios modernistas en Barcelona se concentran en el Eixample. Esto no te ha de extrañar, pues fue la zona a partir de la que se expandió la ciudad a partir del Plan Cerdà (1860). El Eixample vertebra aún hoy la ciudad y es el nexo de unión entre el centro histórico (Ciutat Vella) y las estribaciones de Collserola (Gràcia, Sarrià-Sant Gervasi…).
El Park Güell, ubicado en el distrito barcelonés de Gràcia, es uno de los exponentes más importantes de la arquitectura modernista. En el artículo hacemos un recorrido por el recinto y describimos sus características.
El Park Güell no se puede entender sin la pujanza de la arquitectura modernista. En primer lugar, porque Barcelona es uno de los focos culturales de Europa. Por otra parte, porque la extensión urbanística de la ciudad condal a través de su Eixample fue el caldo de cultivo perfecto para una nueva arquitectura burguesa. En la mayoría de los casos se construía en ciudad, pero hay situaciones excepcionales. Este es el caso del Park Güell, que busca urbanizar en un entorno natural ajardinado. El principio de la ciudad jardín, que nace años antes, alcanza sus cotas más altas.
En 1900, Eusebi Güell encargó a Antoni Gaudí la construcción de una urbanización. La principal condición era respetar el entorno natural y aprovechar las panóramicas del monte Carmel, en aquella época un arrabal de Barcelona. Aunque el propósito inicial era la construcción de viviendas para familias acomodadas, desde 1926 es un parque público. Hay que indicar que, de las 60 viviendas proyectadas, solo se finalizaron 2. En cambio, se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad condal. Muy pronto, asumió esta función. Desde 1984, está considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Cuando entramos en el Park Güell, lo primero que nos sorprenderá es su monumentalidad. Antoni Gaudí buscó que esta urbanización tuviese un simbolismo. Además de los motivos de la arquitectura modernista, se buscaba aludir a los símbolos religiosos y al renacer de la cultura catalana. Todo ello, mimetizándose con el paisaje para conseguir una composición agradable a la vista. Se dice que la idea de la entrada central, a la que se accede a través de la escalinata, era reproducir el templo dedicado a Apolo en Delfos; finalmente, se construyó un monumento al calvario. Hay una casa-museo donde Gaudí residió. También podrás encontrar acueductos, salas con columnas dóricas y una gran plaza central natural. Finalmente, no hay que olvidar la existencia de un pórtico de acceso que, probablemente, es la zona más relacionada con Gaudí.
Uno de los aspectos que destacan es la unión de símbolos religiosos y mistéricos. En segundo lugar, la arquitectura se integra dentro del paisaje, dando mucha importancia al entorno natural. No se trata de ajardinar la zona residencial, sino de construir residencias en un jardín urbanizado. En principio, se edificó sobre un monte pelado en el que, posteriormente, se plantaron especies mediterráneas, priorizando que fuesen compatibles con el clima. El parque tiene una zona natural de acceso libre, mientras que la urbanizada es de pago.
La utilización de la baldosa hidráulica es habitual en varias zonas del recinto. Lo más habitual es que se inspire en motivos naturales pero también hay baldosas geométricas. Hay que tener en cuenta que Gaudí también quiso, en su momento, utilizar motivos naturales.
Las primeras décadas del siglo XX fueron las del esplendor del Modernismo. Fue entonces cuando construcciones como La Pedrera, que hoy es uno de los principales lugares de visita de Barcelona, fueron erigidas.
La Pedrera no existiría si no se diese la conjunción de tres factores. En primer lugar, el desarrollo urbanístico de la zona que hoy conocemos como Eixample, en las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del XX. Por otra parte, tampoco entenderíamos la importancia de La Pedrera sin la eclosión del movimiento Modernista. Finalmente, el afán de la burguesía de construir edificios vistosos y que destacasen sobre los demás, que fue el verdadero leitmotiv.
La Casa Milà (pues ese es su nombre real) fue construida entre 1906 y 1912. La idea era del matrimonio Milà-Segimon, que compró una finca en el chaflán entre Passeig de Gràcia y la calle de Provença. El proyecto fue dirigido por Antoni Gaudí y no estuvo exento de problemas legales. En primer lugar, porque la construcción invadía espacio público y excedía el proyecto inicial, lo que implicó una inversión adicional. Además, hubo discrepancias con el matrimonio Milà que acabaron en los tribunales. La declaración por parte del ayuntramiento de edificio monumental eliminó algunas trabas. Además, el hecho de que La Pedrera fuese un edificio tan diferente disparó el temor de los propietarios de la zona a que bajase el valor de los inmuebles.
El edificio fue alquilado para que se asentasen viviendas, pensiones y, en los bajos, comercios. En 1984 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y, actualmente, es de entrada pública. Se ha convertido en un centro cultural en el que se celebran eventos de importancia. No obstante, siguen residiendo familias en algunos de los pisos, de manera que no ha perdido su función residencial original.
Este es, probablemente, uno de los proyectos más eclécticos de Gaudí, puesto que buscó combinar varios elementos. Además, desde un punto de vista arquitectónico, incluye propuestas novedosas para repartir mejor la carga. En primer lugar, sorprende, cuando llegamos, la fachada de piedra que tenemos delante. Además de resultar osada desde el punto de vista estético, técnicamente consiguió no depender de la estructura de las plantas. Otro aspecto importante es la utilización del hierro forjado para los balcones. Finalmente, hay que destacar que las plantas carecen de muros de carga.
Pero, si es definitiva esta construcción nos parece interesante, es porque representa el espíritu de la arquitectura modernista. Sin duda, lo que más llama la atención es el exterior, pero se buscó mantener el espíritu en el interior. Por este motivo, no es raro encontrar en el interior del edificio la baldosa hidráulica Gaudí. Quizás no era esta la intención del genio catalán, pero lo cierto es que es una de sus obras más conocidas. Hay que tener en cuenta que este es un ejemplo de arquitectura civil y que son pocas las referencias religiosas que encontramos.
Aunque en su día el estilo de construcción fue satirizado, lo cierto es que hoy se admira la audacia del arquitecto catalán. Hay que tener en cuenta, además, que la arquitectura de La Pedrera, que en su origen era un mote peyorativo, desaca sobre el resto del Passeig de Gràcia. Cualquier persona que pasee por esa vía distinguirá el edificio, no solo por su personalidad, sino por la cantidad de turistas que merodean por las proximidades.
El Palau de la Música es una de las edificaciones emblemáticas del modernismo catalán. En este artículo te hablamos de su historia, características y del trabajo que realizamos en Mosaics Torra.
El Palau de la Música fue construido entre 1905 y 1908. Está ubicado en el histórico barrio de Sant Pere, en la ciudad antigua de Barcelona. Fue concebido para albergar las instalaciones del Orfeó Català y su arquitecto fue Lluís Domènech i Montaner. Aunque hoy se considera un emblema modernista, le sucedió algo parecido a La Pedrera; al principio, se consideraba que la construcción era extravagante en exceso.
En el Palau de la Música ha sucedido algo similar a lo del resto de construcciones modernistas. Este estilo arquitectónico ha envejecido bien, sobre todo porque se ha puesto en valor. Hoy es difícil hablar de la historia de la Barcelona del siglo XX sin hacerlo de estas edificaciones. La revalorización del pasado de la Ciudad Condal ha jugado a favor de la consideración de este recinto. Además, no hay que olvidar que, a diferencia de otras construcciones, esta se sigue utilizando para ópera y otras representaciones.
Hoy es un lugar de referencia para representaciones musicales de importancia. Además, ha sido lugar de celebración de eventos importantes. Fue remodelado en 1982 para adecuarlo a los nuevos tiempos. Además, el año 1997 fue declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO. Es habitual que, pese a sus dimensiones reducidas, se celebre allí el Concert de Nadal el 26 de diciembre. Se ha convertido en un lugar de culto musical y en un símbolo de Cataluña.
Hay dos elementos a destacar en esta construcción: la monumentalidad y la combinación de estilos. Tiene un aforo de 2049 localidades. Aunque es principalmente modernista, podemos encontrar elementos de otras tradiciones arquitectónicas. Hay que decir que se utilizaron baldosas hidráulicas y mosaicos hidráulicos en determinadas estancias, concretamente en la sala de conciertos y en el exterior. Vamos a hacer una referencia específica a estas dos partes del recinto.
Es el lugar donde se realizan las representaciones. Llama poderosamente la atención el esfuerzo por ofrecer un espectáculo de tonalidades y colores. Esto se consigue a través de la luz natural, pero también gracias a las vidrieras policromadas y los mosaicos. En definitiva, estamos hablando de un lugar diferente a lo que estamos habituados y no hay que olvidar la presencia de un órgano monumental presidiendo la estancia. El resultado que se consigue es una sensación de inmensidad a poco que se entre.
La fachada principal está fabricada con un revestimiento cerámico y la combinación de motivos catalanistas y clásicos está presente. No nos ha de extrañar, puesto que esta es una constante en varios arquitectos modernistas. Vemos a Sant Jordi y a las ninfas, así como un mosaico que representa el poema La Balanguera. Actualmente, está cubierta con una pantalla de vidrio que introdujo Óscar Tusquets i Guillén.
La sala Lluís Millet está dedicada al alma máter del recinto, el fundador del Orfeó Català. Su principal función es de punto de encuentro y descanso entre funciones. Además de ser un espacio diáfano, destaca por sus vitrales que permiten que entre la luz. Tiene dos pisos.
La Plaza del Palau es un espacio exterior que está concebido como espacio de ocio, de ahí que haya terrazas donde tomar algo. Está conectada con el resto de la ciudad a través de una puerta. Podríamos decir que es la antesala de la entrada al recinto.
Josep Puig i Cadafalch fue uno de los grandes arquitectos del movimiento modernista, junto con Domènech i Montaner y Antoni Gaudí.
En el artículo hacemos referencias biográficas y a su obra.
Josep Puig i Cadafalch nació en Mataró en 1867. Empezó pronto a interesarse por los temas sociales, políticos y literarios. En 1891 finalizó sus estudios de arquitectura y, como elemento anecdótico, fue discípulo de otro grande del modernismo, Domènech i Montaner.
La faceta por la que más lo conocen fuera de Cataluña es la arquitectónica, porque entre 1892 y 1936 ejerció como arquitecto. En sus inicios, como arquitecto municipal y, más adelante, como director de obras privadas y públicas. Sus obras beben de ideas como el modernismo, neoclasicismo, racionalismo y novecentismo.
Después de la Guerra Civil, en el 36, su producción arquitectónica se detiene ya que tiene prohibido retomar la arquitectura debido a su faceta política, falleciendo en 1956.
Sin embargo, Puig i Cadafalch también fue un político importante en su época. Fue concejal en el ayuntamiento de Barcelona, diputado en las Cortes y presidente de la Mancomunitat de Catalunya entre 1917 y 1924. También asumió la presidencia del Institut d´Estudis Catalans.
Un aspecto importante de la obra de Puig i Cadafalch es su variedad. Al ser un hombre preocupado por varios aspectos, diseño edificios privados, pero también espacios públicos. Este es el motivo por el que su obra ha persistido en gran medida. Estos son los hitos más importantes:
El edificio de Casa Martí es doblemente importante. En primer lugar, porque el origen del modernismo está en la tertulia del restaurante 4 Gats, ubicado en este inmueble. Por otra parte, porque fue uno de los primeros edificios importantes que diseñó, en 1896. Algunos aspectos a destacar son los detalles neogóticos en la fachada exterior, donde ya se intenta ir hacia un nuevo estilo que desembocará en el modernismo posterior.
La Casa Amatller, situada en la denominada «Manzana de la discordia», es uno de los edificios más conocidos. Está situada en el Eixample barcelonés. En él, además de un exterior donde utiliza un estilo flamígero que nos recuerda al de la Casa Martí, encontraremos varios personajes míticos. Otro aspecto igualmente importante está en los interiores, donde se utilizaron con profusión mosaicos y baldosas hidráulicas. Se construyó entre los años 1898 y 1900.
La Plaça de Cataluña es uno de los proyectos más conocidos. Esto se debe a que sigue siendo uno de los puntos centrales de Barcelona.
Poca gente sabe que en su día, era el nexo de unión entre la ciudad medieval y la nueva ciudad, puesto que, hasta mediados del siglo XIX, Barcelona finalizaba en las inmediaciones.
Más adelante se convirtió en una estación terminal de ferrocarril en el exterior y llegó a haber edificios, para más adelante convertirse en un eje comercial de gran importancia para la ciudad.
Las Quatre Columnes fue una de las obras monumentales de Puig i Cadafalch.
Está vinculada a la idea catalanista, son cuatro columnas con capitel dórico. Se erigieron en 1919 en las inmediaciones de Montjuïc, y fueron derruidas con motivo de la Exposición Universal de Barcelona de 1929 y se volvieron a instalar en 2010.
La idea principal, común en el modernismo, era unir catalanidad y clasicismo. Hoy presiden las proximidades de la Font Màgica, dónde se pueden contemplar.
Los suelos hidráulicos, tras un periodo de decadencia, volvieron a ponerse de moda en la década de 1960. Son varias las razones que han contribuido a su recuperación a partir de 1990, pero podemos destacar dos. En primer lugar, su durabilidad, puesto que son un material muy resistente. En segundo lugar, porque en muchos edificios se quiere dar un toque vintage. Finalmente, por la necesidad de restaurar edificios modernistas, que incluían este tipo de suelo. El desarrollo del turismo cultural ha favorecido que este material vuelva a ser valorado. Ahora bien, al ser pocos los fabricantes, es fundamental no fallar a la hora de elegir proveedor.
En Mosaics Torra fabricamos la baldosa hidráulica modernista Gaudí, inspirada en la época modernista. Somos uno de los pocos fabricantes de baldosas hidráulicas que han trabajado con entidades tan importantes como el Ajuntament de Barcelona y hemos contribuido a la restauración del Park Güell, Casa Batllo, Edificio la Pedrera, Casa Ateneu Barcelones,o la restauración de las baldosas hidráulicas de edificios tan singurares como la casa de les Punxes i el Palacio de la música catalana . Por lo tanto, somos una empresa de referencia en el sector y confían en nosotros empresas privadas e instituciones públicas. Contacta con nosotros para conocer nuestra forma de trabajar.
Los trabajos de mantenimiento del Palau de la Música requieren de un material especializado. No hay que olvidar que uno de los principales atractivos del recinto estriba en mantener su estructura tal y como se construyó en 1905. Por esto, el Palau de la Música cuenta con nosotros como proveedores y restauradores. Contamos con una amplia oferta de baldosas hidráulicas, de manera que podemos atender las necesidades de edificios históricos.
Si estás buscando dar un aire diferente a tu edificio, puedes contar con nuestra ayuda. Te animamos a que contactes con nosotros para que así conozcas mejor las posibilidades a tu alcance. En Mosaics Torra tenemos más de 300 modelos de baldosa hidráulica.
El Modernismo es un movimiento que en Catalunya se difundió a través de la tertulia de Els Quatre Gats (1897-1903). Hay que indicar que no se trataba solo de pintura y escultura, sino también de la arquitectura. Es en este último punto donde más destacó. Construcciones como la Casa Comalat, Casa Amatller, Casa Batlló, La Pedrera, Casa Lleó Morera y, cómo no, la Sagrada Familia, son exponentes claros. El prestigio de este movimiento fue tal que la loseta hidráulica se sigue utilizando para los suelos de las calles de Barcelona. Es uno de los casos más paradigmáticos de cómo un movimiento arquitectónico de base burguesa acaba popularizándose.
Si tenemos que destacar algo, además de las formas, es que, en muchos casos, se utilizaban los suelos hidráulicos de dos maneras. La primera posibilidad era la baldosa hidráulica aislada, que se podía utilizar para el suelo, la pared o, más raramente, el techo. Los motivos eran vegetales o abstractos, sobre todo. Una alternativa más compleja, pero también más costosa y que entronca con la Antigüedad es el mosaico. Existen varios mosaicos hidráulicos que se pueden adaptar a las necesidades de cada cliente.
Puig i Cadafalch se preocupó por los interiores y exteriores de los edificios, y muchos de sus edificios son pavimentados con baldosas y mosaicos hidráulicos Torra.
En Mosaics Torra seguimos proporcionando un amplio catálogo de baldosas hidráulicas, puesto que contamos con más de 300 referencias. De esta forma, tendrás la baldosa que deseas para tu hogar o local comercial.
Hemos de decir, además, que nos hemos encargado de la restauración de edificios monumentales con notable éxito. Por ello, el Ajuntament de Barcelona y la Generalitat de Catalunya son clientes nuestros. El afán por revalorizar el modernismo en Barcelona ha sido un elemento fundamental para que realizáramos determinadas actuaciones.
Las ventajas de las baldosas hidráulicas son varias, y te conviene conocerlas. En primer lugar, un diseño diferente y característico. Por otra parte, ese toque vintage que gusta en determinados ambientes. Finalmente, y no menos importante, una vida útil muy larga. Comprar estos materiales es una inversión de futuro, tanto por motivos estéticos como meramente economicistas.
Te proponemos que conozcas mejor todas las posibilidades que tenemos a tu alcance. Estamos seguros de que encontrarás algo que se adapta a tus necesidades.
La baldosa hidráulica es parte del entramado urbano de Barcelona hoy día. Solo tienes que dar un paseo por las aceras de Barcelona para comprobarlo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que eso no es más que el reflejo de un tiempo en que cubrían el interior de las casas burguesas. Este es el caso de La Pedrera, de ahí que puedas ver suelo hidráulico con la baldosa hexagonal Gaudí. También hay otras construcciones que apostaron en su día por este tipo de baldosa. En consecuencia, es común que nos encontremos con edificios que tienen que restaurar alguna baldosa que se ha roto.
En Mosaics Torra estamos especializados en fabricar baldosas hidráulicas y restaurarlas. De esta forma, se recupera el valor original de una construcción. Contamos con clientes tan ilustres como el Ajuntament de Barcelona para sus baldosas hidráulicas. Te animamos a que conozcas mejor nuestro catálogo de baldosas.
En Melilla podemos encontrar más de 500 edificios modernistas, siendo la mayor concentración que hay de esta arquitectura en África. El modernismo en Melilla está extendido en varios barrios, aunque destaca su presencia en el ensanche central.
Aunque podríamos enumerar multitud de edificios, nos vamos a centrar en las 10 construcciones más importantes. El modernismo en Melilla combina varios estilos en sus edificios, desde los motivos florales a las formas geométricas.
El edificio está ubicado en el centro de la ciudad, en la Plaza de España. En su día ya fue concebido para que albergase el ayuntamiento de la ciudad. Fue finalizado en 1932, obra de Enrique Nieto, y es un exponente del art deco.
En su día, este edificio emblemático fue concebido como almacén de muebles, taller y tienda. Destaca por su superficie con salientes escamosos, al estilo Gaudí y fue diseñado por Enrique Nieto en 1910.
El edificio del Casino Español es uno de los lugares modernistas que mejor se conservan. En eso tiene que ver que la sociedad recreativa aún cuenta con actividad. Este proyecto también fue de Enrique Nieto y se construyó entre 1911 y 1917. Se utilizó fundamentalmente mampostería y se abrieron salientes típicamente modernistas en la fachada.
La Casa de los Cristales fue en sus inicios el hotel más lujoso de Melilla. Con el declive de la ciudad, a partir de los años 1930-1940, pasó a ser un edificio de oficinas que destacaba por sus amplias vidrieras.
La Cámara de Comercio es otro de los edificios emblemáticos de la ciudad. Se erigió en 1913 y fue obra de Enrique Nieto. Su estado de conservación es óptimo, por lo que recomendamos la visita.
Este fue uno de los teatros-cines más importantes de Melilla. Además de ser uno de los exponentes más tardíos del modernismo en Melilla, puesto que fue construido entre 1928 y 1932. El arquitecto de esta obra fue Luis García Alix.
El Telegrama del Rif fue uno de los periódicos más importantes de la ciudad. No te ha de extrañar, pues, que su redacción fuese uno de los edificios más grandiosos de Melilla. Se construyó en 1912 y fue diseñado por Enrique Nieto.
La Mezquita Central la diseña Enrique Nieto e intenta una fusión de estilos entre arte nazarí y de los califas. Hay que recordar que uno de los elementos constructivos del modernismo era la utilización frecuente de motivos orientalizantes,
Los motivos orientalizantes se utilizaron con profusión en todo tipo de edificios, también de otras confesiones. En la Sinagoga de Melilla, que diseñó Enrique Nieto, se utilizan varias estructuras ornamentales de arte califal.
Aunque en el modernismo de Melilla destacan los edificios públicos o comerciales, también hay casos de residencias particulares. La casa de Manuel Buxedas Aupí, que fue construida en 1910-1911, es la primera obra que hizo Enrique Nieto en la ciudad. El éxito conseguido hizo que le ofreciesen más proyectos.
La revalorización del modernismo como activo para el turismo es relativamente reciente. La celebración de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992 puso en valor esta arquitectura. Si bien algunos edificios como la Sagrada Familia ya recibían visitas, se crearon rutas modernistas. Podemos decir que, ya desde la década de 1980, se pusieron de moda estas rutas. En la década de 1990 se dio el definitivo impulso con la restauración de determinados edificios.
Hoy es habitual visitar la Manzana de la discordia, La Pedrera, el hospital de Sant Pau, el Palau de la Música o la Colonia Güell en Barcelona. Además, no hay que olvidar que el turista interesado en atractivos culturales visita con interés estos lugares. Por lo tanto, muchos edificios han recuperado su atractivo turístico. El final del siglo XIX y las primeras décadas del XX fueron testigos de esta eclosión constructiva y de la conversión de Barcelona en una capital europea de primer orden. Para el interesado en realizar turismo cultural, es importante conocer estos lugares. Además, es importante decir que las instituciones públicas se han preocupado de mejorar la presencia de los edificios y rehabilitarlos.
Por otra parte, hay construcciones con un toque modernista actual, pero con dimensión monumental. Las obras de Santiago Calatrava van en esa dirección. Visitar la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia es una forma de admirar el modernismo de nueva planta.
Finalmente, hemos de decir que el interés por este movimiento arquitectónico se ha extendido a otras ciudades. Por ejemplo, en Melilla también hay una lista de edificios modernistas para que los puedas visitar.
Una vez que te hayas decidido a utilizar un suelo hidráulico, te recomendamos que cuentes con profesionales. Este mercado se caracteriza hoy por dos circunstancias. En primer lugar, la concentración de fabricantes, lo que favorece las economías de escala. En segundo lugar, el hecho de que el fabricante ofrece el ciclo completo. Hoy en día hay pocos fabricantes de suelo hidráulico pero, si das con una empresa profesional, no te arrepentirás.
En Mosaics Torra contarás con baldosa hidráulica en Barcelona. En primer lugar, podrás elegir entre un catálogo muy amplio. Posteriormente, nos encargamos de la instalación en tu hogar, edificio u oficina. Finalmente, nos comprometemos a realizar los trabajos de restauración si tienes algún problema. Desde la perspectiva del cliente, esto es lo mejor porque consigue más servicios por menos dinero. Por otra parte, y como los fabricantes tienen experiencia, tendrás la garantía de un trabajo bien hecho. Este es el motivo por el que varias instituciones autonómicas y locales contratan nuestros servicios.
Este tipo de suelo se ha vuelto a poner de moda, tanto en viviendas particulares como edificios de la Administración. Si quieres darle a tu edificio un toque vintage a la par que distinguido, estamos a tu disposición. Contacta con nosotros y te facilitaremos presupuestos para que tomes una decisión consciente.
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